noviembre 2006


Parece que fue ayer cuando lo vi por primera vez, fuera de la panza de su mamá, con los ojitos abiertos intentando descifrar todas las imágenes que le llegaban. Hoy ya nos reconoce, sonríe cuando le hablamos y charla con nosotros todo el tiempo a pesar de que no entendemos lo que nos dice. El miercoles cumplió 2 meses.

Subí unas fotos a los albums de Yahoo! para que todo el mundo las disfrute: fotos.

Ayer fuimos a la cita mensual que tenemos con la pediatra. Lo encontró muy bien, evolucionando con absoluta normalidad. Ya pesa 5,430 kg y mide 59cm de alto, que no es poco. En unos días tenemos cita para que le pongan las vacunas correspondientes a esta edad, que son unas cuantas. Vamos a ver cómo lo tolera.

Creo que no puedo pedir más a la vida, de hecho me ha dado mucho más de lo que puedo pedir. Llegar a casa y encontrame con el cariño de Ale y las sonrisas de Matías es entrar al paraiso. Gracias, a quien corresponda.

Un abrazo,
Fede

Hace tiempo que no actualizo el blog. En casa no tengo tiempo de sentarme a escribir y en el trabajo tuve unos días de mucha actividad, principalmente debida a la feria SIMO que tuvo lugar en Madrid del 7 al 11 de noviembre. El gobierno de la Comunidad de Madrid, cliente en el que estoy trabajando desde hace ya casi 1 año, decidió presentar unos nuevos portales integrados en madrid.org y eso requirió atención ininterrumpida por nuestra parte.

Ahora que tengo unos momentos quería dedicarlos a comentar una auténtica barbaridad, otra más en la lista de acciones que integran un plan perverso de un grupo de personas por bastardear cada día más la educación y así afianzar su lugar en la cúpula del poder. Quizás, alguno de los que lean este comentario no conocen el Instituto Joaquín V. González. Es una institución educativa con más de 100 años dedicada a formar profesores, una oferta pública y gratuita de educación, ubicada en la ciudad de Buenos Aires. Hace unos meses, el gobierno de la Ciudad de Buenos Aires, decidió discontinuar la formación para el nivel medio de profesores en Ciencias de la Educación, es decir, que ya no se formarán docentes para la escuela secundaria.

Paradójicamente, las autoridades justifican su decisión con la Ley Federal de Educación, en la que se eliminó el nivel secundario y se reemplazó por una serie de instituciones confusas, mal instrumentadas y pésimamente definidas mal copiadas de España, donde el modelo original tampoco ha funcionado del todo. Por lo tanto, el gobierno sostiene que no es necesario contar con un establecimiento que forme a docentes para un nivel que ya no existe. Y digo paradójicamente porque la Ley Federal de Educación sólo es válida en la provincia de Buenos Aires, mientras que el Instituto Joaquín V. González pertenece a la ciudad de Buenos Aires, territorio autónomo, capital federal y, por lo tanto, una jurisdicción completamente diferente. Es como si yo quisiera castigar con la pena de muerte al jefe de gobierno de la Ciudad de Buenos Aires, alegando que en Texas, EE.UU., la pena máxima se aplica a quienes violan los derechos constitucionales de los ciudadanos. ¿A que suena completamente estúpido?

Estúpidos necesitan que sean los ciudadanos para poder seguir abusando del poder político y por eso, desde hace muchos años, Argentina transita un camino recto hacia la ignorancia. El arma más poderosa de defensa con que cuenta todo ser humano es su educación, su saber. Un pueblo educado difícilmente será engañado o estafado, actividad tan practicada en tantos países hoy en día. Claro que viniendo del gobierno, la paradoja tiene que ser más retorcida, y lo es. Hace poco se comentó que la Ley Federal de Educación había sido un grave error y que se volvería al método anterior, es decir, al nivel secundario. ¿Acaso desarticular el profesorado especialista en dicho nivel antes de volver a poner en marcha la educación secundaria es una maniobra para garantizar la continuidad de la nulidad en la calidad de la educación? Suena paranoico, pero me resulta lo más evidente. Si alguien tiene intenciones de quitar el polimodal y volver a poner en marcha la educación secundaria, algo habrá que hacer para que el efecto sea el mismo que con el polimodal: ignorancia total y absoluta.

Mi consejo para todo el mundo es que no dejemos que nos anulen mediante la ignorancia, luchemos por nuestra educación y nuestra cultura. Si hace falta, volvámonos autodidáctas. Leamos literatura (de la buena por favor, nada de Danielle Steele), vayamos al teatro (no al de revista, a otros), veamos cine de diferentes paises, visitemos los museos. En definitiva, cuidemos nuestra formación, aunque tengamos que hacerlo solos. Es lo que nos salvará.

La noticia completa está aquí: enlace.

PD: Matías sigue creciendo y descubriendo algo nuevo cada día. Ahora sonríe un montón y se esfuerza por intentar respondernos cada vez que le hablamos. Llegar a casa y ver su sonrisa hace que todo merezca la pena. Pronto voy a subir más fotos, que tenemos unas cuantas.

Un abrazo,
Fede